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Gomería Miguelito: 50 años de servicio y compromiso en Alem

Con el cariño de su familia y el respeto de toda una comunidad, Carlos Miguel Bujan

Gomería Miguelito: 50 años de servicio y compromiso en Alem
Con el cariño de su familia y el respeto de toda una comunidad, Carlos Miguel Bujan repasó
su medio siglo de trabajo al frente de Gomería Miguelito, uno de los talleres más
entrañables de Leandro N. Alem.
Carlos Miguel Bujan, más conocido como Miguelito, cumplió 50 años de actividad
ininterrumpida con su gomería y lo celebró como mejor sabe: trabajando, saludando vecinos
y recordando anécdotas de toda una vida en Alem. “Ahí estamos, firmes como ojo de
vidrio”, dijo entre risas, fiel a su estilo sencillo, amable y directo.
El taller comenzó gracias a una sociedad con su amigo Ervino Metner. Juntos compraron las
primeras herramientas en Posadas, financiadas —como cuenta con humor— con la
chequera del padre de su socio. “Yo le decía: vamos a fundir a tu papá con la chequera”,
recordó. Pero lejos de fundirse, levantaron un emprendimiento que hoy es parte del alma de
la ciudad.
La gomería funcionó primero al lado de la antigua casa Bullman, luego frente a donde hoy
está Goi Motos, y finalmente se estableció en su actual dirección: Avenida Belgrano 1131.
En todos estos años, Miguelito nunca cambió su trato: “Siempre de buena manera, con
respeto”, repite. Y los clientes lo reconocen. Algunos ya no manejan, pero igual pasan a
saludarlo. Otros, lamentablemente, ya no están. Sin embargo, la continuidad se mantiene
viva.
La familia también es parte fundamental del taller. Su hijo Gabriel, y su hija Patricia, junto a
su esposa Rosita, fueron y son pilares fundamentales para la gomería. Miguelito no suelta la
manija: le gusta charlar, preguntar, mantenerse al tanto de todo. “Me gusta saber las cosas,
hablar con la gente”, afirma.
Cincuenta años después, lo que queda es más que un negocio: es una historia de trabajo,
respeto y cercanía que forma parte del corazón de Alem.

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