San Lorenzo perdió contra Belgrano por la Liga Profesional y sus hinchas despidieron al equipo con insultos
A San Lorenzo le cuesta todo. Siempre. Se habituó a esa sensación. Cambia de entrenadores, de formaciones; cuenta con retornos de lesionados y... choca. No se asienta. Se hunde. Aun cuando Belgra...
A San Lorenzo le cuesta todo. Siempre. Se habituó a esa sensación. Cambia de entrenadores, de formaciones; cuenta con retornos de lesionados y... choca. No se asienta. Se hunde. Aun cuando Belgrano empieza un mini-interinato por un momento muy similar al que sufren en Boedo y tiene que decidir qué hace en terreno visitante, el equipo azulgrana cayó por 2-0 en el Nuevo Gasómetro en la Liga Profesional, por goles de Nicolás Fernández y Franco Jara, y la paciencia del público se colmó.
Se acerca la culminación del certamen y San Lorenzo es, entre los cinco grandes, el que mira más rezagado. Mientras el resto lucha por estar en las competencias internacionales, en el club atendieron en el año más a la proximidad del último puesto (en la Liga y en la tabla anual) que a objetivos grandes.
Por eso, su gente exige. Sumar de a tres y darle una sonrisa, al menos, en la noche del viernes habría bastado para que el ánimos fuera diferentes y la proyección del 2025 produjera mejores expectativas. Pero nada de eso ocurrió.
¡MUCHA BRONCA EN BAJO FLORES! Reprobación de los hinchas del Ciclón al plantel tras la derrota ante Belgrano. pic.twitter.com/Fk4xUDm6zB
— SportsCenter (@SC_ESPN) November 30, 2024Enfrente, Belgrano. Paralelismo casi absoluto en sus respectivos balances, hoy apenas distanciados por una diferencia: el Ciclón transita la autopista regulando mientras mira el mapa y el entrenador Miguel Ángel Russo estudia quiénes serán imprescindibles en el viaje; el Pirata, con la obligación de mantenerencendido el motor, espera un rato en la banquina mientras decide cuál entrenador lo guiará en el inicio del año. Por ahora, no hay un nombre claro.
La mayor obligación, entonces, era para el local. Por estar ante su público, por las respuestas que precisa su experimentado director técnico y porque Belgrano llegó a Bajo Flores con el interinato de Norberto Fernández, tras la salida reciente de Juan Cruz Real. Pero, una vez más, San Lorenzo no estuvo a la altura.
En medio de la búsqueda de los mejores rendimientos con miras a la planificación del año que viene, Russo mantuvo nueve hombres de los once que últimamente prioriza: parece considerar y avisar que son lo mejor que tiene para encarar la parte final de este torneo olvidable para San Lorenzo. Ubicó a Facundo Altamirano sólo por una descompostura de Gastón Gómez, que no pudo ser siquiera suplente. Resistido por el público (Russo lo había utilizado únicamente en la derrota contra Independiente Rivadavia), el arquero tenía una cierta posibilidad de revancha y debía cumplir, pero su futuro cercano parece ya estar lejos del Gasómetro.
La buena noticia fue la vuelta de Malcom Braida, que no jugaba desde el 21 de septiembre por una fractura en el pie derecho. Siempre titular en los ciclos previos, convenció a Russo de recurrir desde el inicio a su experiencia. Se le notó la lógica falta de ritmo de partidos, expuesta en ciertos desencuentros. Sin embargo, eso no preocupa; sí que, así y todo, esté a tono con el nivel general de sus compañeros.
Belgrano, contrariamente, salió a poner condiciones, y lo logró en los primeros cinco minutos. No obstante, durante media hora entre uno y otro no generaron situaciones de gol. Aburrían. Por eso sorprendió lo ocurrido cuando el reloj marcó 30 minutos.
Juan Espíndola sacó fuerte desde el arco, la pelota cruzó la última línea azulgrana, picó una vez y “Uvita” Fernández aprovechó un mano a mano, con un sobrepique y un caño a Altamirano. Aquel delantero que lloró tantas veces por las frustraciones de errar con la camiseta azulgrana, esta vez fue verdugo de ella con la celeste. Y los hinchas, entonces, se despertaron: “¡Movete, Boedo, movete! ¡Movete y dejá de j...!”, reclamó.
Russo no perdió tiempo, rompió el doble 5 para introducir a Nahuel Bustos en la conducción y el cotejo empezó a desestructurarse. Los espacios en el mediocampo del conjunto local le dieron al encuentro un ida y vuelta que no permitía cerrar los ojos: San Lorenzo, vertiginoso; Belgrano, manejando la pelota con calma pero hacia adelante.
Compacto de San Lorenzo 0 vs. Belgrano 2Y así, en un partido que sin embargo no perdió la característica de las meras insinuaciones, el visitante construyó el gol que liquidó la disputa: toques pacientes derivaron en un desborde de Juan Velázquez y éste centró exacto para una definición de Franco Jara, a los 36 minutos. Todo al revés para el Ciclón, que –enfurecido– sufrió una expulsión a Bustos por un exceso verbal.
Miguel Ángel Russo se preocupa. Y más allá de que el DT tiene la certeza de que el club debe renovarle el contrato a Ezequiel Cerutti, el equipo precisa mucho más que un nombre. El análisis rumbo al año entrante acumula dolores de cabeza.