¿Pueden los Pumas vencer a Sudáfrica? Alquimia, ciencia y la hipótesis para ganarle al campeón del mundo
Los entrenadores modernos tienen algo de científicos. Y me animo a decir que también algo de alquimistas, porque hay una búsqueda artística y filosófica, que va mucho mas allá de los simples ...
Los entrenadores modernos tienen algo de científicos. Y me animo a decir que también algo de alquimistas, porque hay una búsqueda artística y filosófica, que va mucho mas allá de los simples números en el tanteador. Están intentando descifrar cómo mover a un grupo de jóvenes altamente motivados, pero también con deseos propios y egos, hacia un mismo destino. Si solo fueran científicos, sería mas sencillo.
Estoy a favor de las utopías. No es una posición idealista. Es, más bien, una necesidad de supervivencia. Una utopía, para mí, es combustible. Es una visión de un futuro distinto que quizás jamás voy a ver. No es ni siquiera un legado. No sé si existe tal cosa como el legado personal. Es un modesto deseo el mío. Tiene que ver con crear conversaciones alrededor del deporte que no involucren chimentos y polémicas que distraen y atontan la mente. Tampoco me interesan los comentarios poco elaborados en las columnas de este diario, condenados a vivir en el fondo del océano de datos de internet.
Mi deseo es que la conversación alrededor del rugby sea alrededor del pensamiento crítico. Que más gente se anime a pensar como los entrenadores modernos. En un mundo obsesionado por el entretenimiento, ocupando cada segundo del día como una oportunidad para calmar el miedo a aburrirse, me resulta mucho más interesante, y por qué no contracultural, ponernos a pensar en el deporte como una ecuación que jamás vamos a resolver. Porque en definitiva, el objeto de estudio no es solamente un juego, sino las interacciones entre seres humanos, que somos cambiantes. ¿O podríamos plantear hoy un test match entre los Pumas y Springboks de la misma manera que en 1993?
La ciencia es tan solo un método que tiene unos cientos de años. Es primo lejano de la alquimia, una protociencia y práctica filosófica que entrelaza principios de la química, metalurgia, física, medicina, astrología, semiótica, misticismo, espiritualismo y arte. La alquimia surgió hace mas de 2500 años y tenía como objetivos la comprensión de la constitución y el funcionamiento del cosmos, y, visto desde un marco filosófico, la aplicación de principios naturales primordiales que condujeran a la materia imperfecta hacia la perfección.
La manera en que los entrenadores piensan la estrategia es partiendo de una hipótesis para plantear el partido. El objetivo de Felipe Contepomi no es ganarle a Sudáfrica. Eso es una obviedad, es el fin mismo del juego. Un objetivo solo puede ser pensado si contiene una estrategia. ¿Qué quiero que pase?, es la pregunta que lo moviliza. Entonces piensa en su modelo táctico, es decir, el esquema de juego que ensaya diariamente, el que los jugadores y el staff conocen de memoria. Este modelo parte de la obtención con todas sus variantes y posibilidades, que principalmente contemplan un escenario ideal en el que todo sale bien. Lo mismo con las distintas facetas del juego: situación de quiebre, situación donde el juego pierde inercia, los momentos defensivos, los momentos de transición entre ataque y defensa y viceversa. Además, hay un modelo de cómo usar el pie y lo que hace el equipo luego de esa patada. En fin, múltiples momentos que componen ese modelo.
La astucia como científico del entrenador reside en su lectura de las condiciones que intentará imponer el rival con su propio modelo táctico. En este caso, el modelo táctico a considerar es el de Sudáfrica, bicampeón mundial, que viene de castigar con una goleada histórica a los All Blacks en Wellington, que todavía me deja pensando el partido como una ecuación que no puedo resolver. La mente puede confundirse con los números. Hace un año aproximadamente los Pumas le ganaron a los Boks en Santiago del Estero, y naturalmente uno puede asociar que repetir es sencillo, es cuestión de repetir lo mismo. Pero, ¿es así? ¿Deberían repetir el mismo planteo? ¿Qué hicieron los Pumas tan bien ese día de septiembre en el estadio Madre de Ciudades? ¿Aplica también a este test match?
Sudáfrica es un equipo que se agranda cuando tiene la pelota. Domina históricamente el juego en el contacto. Creo que es redundante decir que son “muy físicos”, una frase que se usa mucho en el ambiente para describir a un equipo cómo este. Todos los equipos son físicos, más en el nivel internacional. Los Spingboks pueden ser tan dominantes que a veces ni siquiera hace falta que tengan una pareja de medios brillante: solo necesitan a dos tipos que sigan alimentando a las bestias. Avanzar, avanzar y avanzar, ese principio básico de nuestro juego, ellos lo entienden perfecto. Nada de jugar con pases por la espalda hacia atrás para ver si pueden rodear a la defensa. Directo, frontal y, asumo, bastante doloroso para los hombros defensores que lo padecen. Además, basan su juego en la obtención, donde consiguen a partir del scrum ir rompiendo a mazazos la mente del pack rival.
En el uso del pie han sido maestros. A muchos no les gusta el estilo, considerando que no es vistoso. No estoy de acuerdo. El juego vistoso no es solamente el de muchos pases. Sudáfrica patea para avanzar y recuperar. Y cuando lo hace tiene corredores súper veloces, diría de los mas rápidos del rugby internacional, no solo en las puntas: Feinberg y Libbok pueden ser una tremenda amenaza cerca del punto de contacto, lugar que suele estar desprotegido después de un kick por la demora de la defensa para bajar a ocupar espacio. Además, cumpliendo con la historia, siempre han tenido excelentes pateadores a los postes, por lo que cualquier infracción de 50 metros en adelante es un menú a la carta para ellos.
En defensa tiene expertos “pescadores” tanto en Marx como Kwagga Smith o Kolysi. Pero el más insospechado es el gladiador PS Du Toit. Puede robar con sus manos largas en todo tipo de situaciones. Además, es una pesadilla para los medio scrums con su presión en las patadas.
Las cuatro victorias de los Pumas ante los sudafricanos en la historia tuvieron algunos puntos en común. Uno fue tener mas posesión que el rival, jugar dentro de su defensa con pelotas rápidas para no dejar que se ordenen defensivamente. Sin posesión, Sudáfrica se perdió; necesita ser el macho alfa de la cancha. Los Pumas evitaron la confrontación directa y el juego de muchas fases y prefirieron la continuidad directa en lo posible. Por supuesto que otro aspecto fue la solidez en la obtención a partir del scrum, con pelotas propias, y no dar infracciones en las ajenas. También el juego agrupado a partir de line out, hoy una de las plataformas más efectivas de ataque, fue utilizado como instrumento para debilitar al rival.
El año pasado, en Santiago del Estero, Sudáfrica tuvo la iniciativa en los primeros minutos. Con posesión de pelota incomodaron e hicieron retroceder a la defensa Puma. Y es en la segunda pelota, es decir, luego de la obtención, donde Sudáfrica acelera y se hace difícil de frenar. La evidencia fueron los dos primeros tries. Después de eso, Los Pumas tuvieron mucha más posesión y fueron súper precisos en cada utilización, con pocas pérdidas de pelota y muchos avances incisivos. Los medios argentinos buscaron jugar bastante adelante, sobre todo Albornoz, muy rápido con piernas y manos para comprometer a los primeros defensores donde hubo espacios que los Pumas atacaron certeramente. Venimos viendo hace tiempo a un equipo de los Pumas que juega muy bien y tiene una vocación clara en el juego de apoyo. Esa es quizá una de las grandes fortalezas del equipo.
La hipótesis que podamos hacer desde acá cuenta con muchos menos elementos y datos de los que se sirve Felipe Contepomi y su staff. El día a día del equipo y la búsqueda de mejora a largo plazo es algo invisible a nuestros ojos, prácticamente. Esa hipótesis se termina resumiendo en una frase que engloba un montón de acciones. Quizás el eslogan de la semana sea, por decir algo, “neutralizar”. Puede que sea una frase más larga, que es la que el equipo repite como mantra cada uno de los días de la semana hasta el sábado. Ese mantra es la estrategia, que dentro suyo cuenta una historia detallada de todo lo que tienen que hacer y provocar para conseguir lo evidente para todos nosotros: ganarle a Sudáfrica.