Son muchas las dudas que surgen a la hora de pensar qué colores elegir para decorar una casa. Desde el que busca hacer arreglos caseros, con pocos recursos, hasta diseñadores, arquitectos y otros visionarios, que quieren conocer cuáles son los colores en tendencia para el próximo año.

Los colores son aspectos fundamentales en el mundo del diseño, el arte, la moda y hasta las emociones. Hablan de quiénes somos, nos identifican y distinguen frente a los demás, ya que cada color se asocia a distintos significados y usos.

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Hay especialistas que realizan investigaciones y trabajan en equipo para construir el escenario y las inspiraciones de colores que marcarán la pauta en cada año. Las marcas más importantes del mundo desarrollan estudios para determinar y marcar tendencias, como si fuese una colección de moda pero pensada para latas de pintura.

En 2024, los azules y verdes, rojos y morados, tonos profundos y oscuros y tintes sutiles serán las estrellas. Estas cuatro familias cromáticas pueden sumergirte en el significado detrás de los colores elegidos, su papel en el despertar de la estética moderna y lo que les depara en el futuro.

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La convergencia de azules y verdes

Desde tenue, hasta audaz y brillante, se puede pasar por una gama de orgánicos grises azulados a verdes azulados. Las influencias naturales crean un flujo tranquilo, pero vigorizante de tonos suaves a oscuros.

La poesía de rojos, morados, rosados y tierras

Una muestra de toques dinámicos y nostálgicos, desde tonos rojos cálidos, hasta suaves y alegres rosas y morados pasando por terrosos pigmentos naturales, son ideales para revitalizar cualquier espacio de la casa.

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Un encuentro de oscuros y profundos

Para una atmósfera atrevida y poderosa, la gama de tonos oscuros y profundos como contraste con acentos dorados metálicos o iluminación colorida son una tendencia que viene fuerte. Si bien los tonos oscuros profundamente saturados invitan al misterio y la intriga, también crean un refugio sereno.

La placidez de los tintes sutiles

Para escapar de las constantes distracciones y demandas de los sentidos, los tonos suaves y aireados son una delicia minimalista. Los tintes sutiles, equilibrados por matices cálidos y fríos, crean una serena sofisticación.

Asesoramiento e imágenes: Sherwin Williams.