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Las trampas en el ajedrez: de la vieja treta de ir al baño hasta el auxilio informático

Las trampas en el ajedrez, mediante el uso solapado de aparatos electrónicos, es el principal mal que aqueja al ajedrez de competencia profesional en la actualidad. Recientemente, La Federación I...

Las trampas en el ajedrez, mediante el uso solapado de aparatos electrónicos, es el principal mal que aqueja al ajedrez de competencia profesional en la actualidad. Recientemente, La Federación Internacional de ajedrez ratificó la suspensión de Kirill Shevchenko, un jugador ucraniano de 22 años, representante de Rumania. La sanción consiste en la prohibición mundial por tres años en todos los certámenes con rating FIDE. Además, se le revoca el título de gran maestro.

El hecho por el cual se lo sanciona ocurrió en el Campeonato de España por Equipos 2024, celebrado en Melilla. Los rivales de primera y segunda ronda de Shevchenko, observaron que este hacía largas y continuas excursiones al baño durante el desarrollo de la partida. Paco Vallejo, su rival de la segunda ronda, notó que Shevchenko regresaba para realizar varias jugadas rápidas antes de ausentarse otra vez, lo que le llevó a informar al árbitro.

Bassem, su rival de la primera ronda, ya había reportado sospechas similares. La investigación del árbitro coincidió con el hallazgo de un teléfono móvil en los baños del recinto el día anterior. También se encontró un segundo teléfono en el mismo lugar. Todo esto llevó a los organizadores a abrir una investigación, que derivó en que Shevchenko fue excluido del torneo después de esas dos rondas, y sus resultados quedaron anulados.

Una comisión investigadora de la FIDE estudió el caso, dio por válidas las acusaciones, y sancionó en primera instancia al jugador, lo que ahora quedó ratificado, al descartarse la apelación del mismo.

Esto recuerda otros casos conocidos con denuncias similares, como cuando en el match por el campeonato mundial en Elista 2006, entre Vladimir Kramnik, ruso, y Veselin Topalov, búlgaro, el equipo de este último denunció que Kramnik hacía repetidas visitas al baño, y que probablemente obtenía algún tipo de ayuda informática allí. La denuncia no pudo ser probada, pero derivó en un escándalo, y ambos jugadores quedaron enemistados.

Más recientemente, Hans Niemann, jugador norteamericano, fue acusado por Magnus Carlsen de hacer trampa, también con auxilio informático. Tampoco hubo pruebas en este caso, pero como Niemann tenía el antecedente de haber hecho trampa en eventos online, la cosa quedó bajo una sombra de dudas, de las que Niemann no se ha podido librar por completo.

Las trampas existen en el ajedrez desde épocas antiguas, cuando un jugador podía ayudar a otro diciéndole una jugada al oído cuando ambos se paseaban de pie mientras los rivales pensaban. Pero, en aquellos casos, no había la seguridad de que la jugada sugerida fuese buena. En la actualidad, la cosa ha tomado otro cariz, ya que cualquier mínimo módulo de análisis ajedrecístico, encuentra la mejor jugada de cualquier posición en menos de un segundo.

Normalmente, los organizadores de torneos prohíben el uso de celulares y de cualquier adminículo electrónico en los torneos de ajedrez, llegándose a usar detector de metales en los más importantes. Pero vulnerar estos controles es algo, si no fácil, sí posible. El lector cinéfilo recordará esa escena impactante de la película “El Padrino” cuando el joven Al Pacino, después de haber sido revisado convenientemente por el jefe de policía corrupto, y por su socio narcotraficante, en el restaurante en que están cenando, pide permiso para ir al baño, donde se halla oculta el arma, con la que habrá de matarlos. Siempre el baño, esa tierra de nadie de intimidad necesaria, es el ámbito que propicia el delito. En el caso del ajedrez, este tipo de trampas son más fáciles de hacer, y a la vez más difíciles de combatir, en competencias y torneos de segunda importancia, donde no se tienen los recursos económicos para brindar un control eficiente. Ocurre como en otros órdenes de la vida; la buena fe de la mayoría está expuesta a ser saboteada por la conducta delincuente, del que disfruta cruzando los límites.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/ajedrez/las-trampas-en-el-ajedrez-de-la-vieja-treta-de-ir-al-bano-hasta-el-auxilio-informatico-nid08092025/

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