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El PJ bonaerense está dividido en tres bloques y hay resistencias a la conducción de Cristina Kirchner

LA PLATA.– Suspensión de las elecciones primarias o que haya PASO en la provincia de Buenos Aires. Elecciones desdobladas o concurrentes. Eliminación del límite a la reelección indefinida de ...

LA PLATA.– Suspensión de las elecciones primarias o que haya PASO en la provincia de Buenos Aires. Elecciones desdobladas o concurrentes. Eliminación del límite a la reelección indefinida de los intendentes o apego a la ley. Aprobación de nuevo endeudamiento para la provincia o retaceo de apoyo al presupuesto. Reclamo de más presencia de gendarmes a la Nación o pedir la renuncia del ministro de Seguridad de provincia, Javier Alonso.

Sin consensos mínimos sobre asuntos claves, el Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires cruje ante la ausencia de un liderazgo homogéneo. La presidencia de Máximo Kirchner en el PJ Bonaerense está lejos de ser un elemento de unidad y es un punto de alta y constante fricción con el gobernador Axel Kicillof.

Inmersos en la pelea hay unos 70 intendentes, sobre un total de 85 de Unión por la Patria. Unos 35 están alineados con el gobernador, militantes de sus actos políticos, como el de la semana pasada en Villa Gesell. Otros 35 son aliados de Cristina Kirchner y de La Cámpora. El resto intenta hacer equilibrio, con cálculo electoral.

Son, al menos, tres grupos enfrentados bajo el mismo sello que conviven sin poder coincidir en un orden mínimo. Ni siquiera se mantienen alineados para oponerse a Milei. Por ejemplo, Máximo Kirchner y Axel Kicillof marcharon por separado en la manifestación contra los cambios dispuestos por Javier Milei a las políticas de género. “Ni siquiera se pueden poner de acuerdo para pararse en contra de Milei”, admitió un hombre que participa de los movimientos del PJ bonaerense hace más de tres décadas. “Están todos los actores muy desordenados”, se lamentó.

La dispersión antes del orden es apenas una lectura: para algunos ya es una guerra que no concluirá hasta que se dirima el liderazgo por la lapicera que armará el calendario electoral y las listas de 2025 como preámbulo de la contienda presidencial de 2027.

El Congreso del partido está muy lejos de poder aprobar alianzas. Por ahora no hay posibilidad de acuerdos mínimos: la semana que pasó se cayó una reunión presencial convocada por intendentes de la tercera y de la primera sección electoral.

Los alcaldes ya no responden de manera espontánea a los llamados de Fernando Espinoza (La Matanza) en su calidad de presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM). Espinoza ya no representa al conjunto: juega en la interna para Axel Kicillof junto con Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Julio Alak (La Plata), entre otros alcaldes que integran la plana mayor del andamiaje del gobernador.

Enfrente hay otros intendentes que responden directamente a Máximo o Cristina Kirchner, como Mayra Mendoza (Quilmes), Mariel Fernández (Moreno), o Gustavo Menéndez (Merlo). Y quienes aún en esta cercanía responden a Martín Insaurralde, como Federico Otermín (Lomas de Zamora).

Hay otros intendentes que buscan un punto medio o reconstruir un diálogo que ya está roto, como Ariel Sujarchuk (Escobar) o Mariano Cascallares (Almirante Brwon). Se los puede ver junto a Máximo o a Kicillof, según la ocasión. Y están los intendentes que patearon el tablero del PJ bonaerense, como Fernando Gray (Esteban Echeverría), que tomaron hace rato distancia del kirchnerismo.

Los alcaldes son los jefes políticos de los legisladores. Unión por la Patria no se pudo poner de acuerdo a fin de año para aprobar el presupuesto, el endeudamiento y la Ley Impositiva pedida por Kicillof.

La pelea volverá a tomar exposición y volumen político en marzo, una vez que Legislatura intente volver a sesionar para tratar suspensión de las PASO, más retomar la discusión frustrada en diciembre por el presupuesto, endeudamiento y Ley Impositiva de 2025.

Hay discusiones transversales como la eliminación a la ley que limita la reelección indefinida de los intendentes. No sólo los alcaldes tienen mucho que perder: en la Legislatura, Unión por la Patria renueva este año 10 bancas de senadores y 19 bancas de diputados.

Los intendentes aliados a Kicillof que se juntaron en Villa Gesell pidieron un desdoblamiento del calendario electoral de la Nación. En cambio, los alcaldes que responden a Cristina Kirchner y a La Cámpora se expresaron en contra. “No es tan así, por lo bajo todos buscan primero salvar la gobernabilidad en sus distritos”, aseguró un alcalde del Gran Buenos Aires, acostumbrado los vaivenes electorales de la tercera sección.

La tensión se hizo pública en el Congreso Nacional la semana que pasó. Cristina Kirchner optó por el silencio respecto a la discusión de suspensión de las PASO. Máximo Kirchner votó en contra y expresó su rechazo, pero hubo más de la mitad del bloque que acompañó la iniciativa del Gobierno o que se abstuvo.

Este debate se instalará desde marzo en la Legislatura provincial, si es ratificado por el Senado de la Nación. La ley 14.086 estableció primarias en provincia. Y ató la fecha a Nación, en su artículo segundo.

Kicillof no tiene número propio en la Legislatura para suspender las primarias. Espera una suspensión de las PASO en Nación para avanzar en el mismo sentido en la provincia, con el aval de la oposición. Está habilitado a convocar por decreto a la fecha de elecciones generales, distinta a Nación, pero la jugada solo tendrá sentido si antes se eliminan las PASO.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/el-pj-bonaerense-esta-dividido-en-tres-bloques-y-hay-resistencias-a-la-conduccion-de-cristina-nid10022025/

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